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La Gran Piedra (Santiago de Cuba)
La Gran Piedra, el mirador del oriente cubano.
Entre los inigualables paisajes cubanos resalta la Gran Piedra, una enorme roca de 55 metros de largo, 25 de ancho y alrededor de 63 mil toneladas de peso. Una de las tres más pesados del mundo, por lo que aparece en el Libro Guinness de los Récords. Este es un sitio considerado Monumento Nacional y lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Se puede observar desde varios kilómetros de distancia pues alcanza los mil 226 metros sobre el nivel del mar.
La Gran Piedra es una presunta roca volcánica ubicada en la cima de una montaña, gracias a cierta erupción submarina.
La flora y fauna del lugar son impresionantes. Allí podrá encontrar cerca de mil especies, donde se destaca el Tocororo, ave nacional cubana, y la mariposa Gretacuba, de alas transparentes. Asimismo, apreciará decenas de variedades de helechos y orquídeas.
Sobran las razones para que el ascenso a la Gran Piedra sea una opción de lujo durante su estancia en la ciudad de Santiago de Cuba. Es un recorrido de 14 kilómetros por la carretera de Siboney, desde la ciudad hasta la base de la montaña. Ahí inicia el gratificante reto de subir cuidadosamente, pero con energía, a través de 459 peldaños incrustados en la ladera, con tres descansos diseñados para tomar aliento, disfrutar del olor y color de las flores silvestres, al tiempo que lucha con la niebla.
Una vez vencida la altura, vale la pena el resultado. Pues llega la hora de tomarse hermosos selfies y fotos que le ayudaran a mantener viva esta inolvidable experiencia. La emocionante aventura tiene sus versiones por carretera o a campo traviesa, con los programas de senderismo, montañismo, cicloturismo y contemplación de flora y fauna.
Museo Abel Santamaría. (Santiago de Cuba)


El museo Abel Santamaría Cuadrado se ubica en las ruinas de lo que fue el Hospital Saturnino Lora, en la calle Trinidad y Carretera Central.

En diez salas se cuenta la historia de los hechos del Asalto al Moncada –acción militar dirigida por Fidel Castro el 26 de julio de 1953-, sin dejar de mencionar la historia del hospital, en ese momento uno de los más grandes en Santiago de Cuba.

Las muestras expositivas contienen documentos relacionados con el asalto al Hospital Civil Saturnino Lora y los hechos ocurridos el 26 de julio. También se muestran datos biográficos, fotos y pertenencias de Abel Santamaría y sus compañeros.

La antigua sala de las enfermeras es la de mayor atracción porque en ella se desarrolló el tercer y último juicio de Fidel Castro, en el que fue juzgado por los hechos del Moncada. En esta sala, con los muebles de la época y el ambiente original en que se celebró el juicio, se expone en una vitrina la Toga auténtica utilizada por el abogado y líder del Movimiento Revolucionario Fidel Castro al pronunciar su alegato de auto defensa conocido como La Historia me Absolverá. Refieren los visitantes que gracias a la recreación de la sala, aún se puede percibir la pasión, determinacion y firmeza de sus palabras.

Valiosos documentos originales y paneles fotográficos, reflejan las condiciones económicas, políticas y sociales que existían en la pseudo República, y exponen los seis aspectos fundamentales planteados por Fidel Castro en el Programa del Moncada.
Museo del Ron. (Santiago de Cuba)

Un paseo por El Museo del Ron de Santiago de Cuba te llevará a descubrir todos los secretos e historia de Cuba vinculada al ron. De forma amena y mediante la preservación de bienes inmuebles originales, de alto valor patrimonial logrará hacer un recorrido por todo el proceso de fabricación del famoso ron cubano; desde su obtención como subproducto de las mieles de la caña de azúcar, hasta el proceso de añejamiento y embotellado de la bebida.
En la “Sala Santiago” encontrará dos maquetas y fotografías de las principales fábricas roneras antes de 1959, más una colección de etiquetas y removedores. Muchos de ellos, pertenecieron a la Compañía Bacardí.
Se impresionará ante una maquinaria de inicios del siglo XX, empleada en el proceso de embotellamiento, que gracias a su conservación se mantiene funcionando. Asimismo, en el patio, está la Tonelería, donde se exhiben los barriles destinados al proceso de añejamiento del ron.
En una de sus vitrinas, se exhiben una amplia gama de la colección del ron insignia de Cuba: Havana Club; así como muestras de rones especiales, que se elaboraron sólo una vez, en el marco de algún acontecimiento importante, como el emblemático Ron 500 Aniversario, dedicado al medio milenio de vida de la urbe santiaguera.
Disfrutará ver la mayor bodega del país destinada a almacenar rones, la Don Pancho, y se sorprenderá en el lugar donde se conservan las bases de añejamiento que hicieron famoso al ron Bacardí.
La instalación cuenta con servicio de venta y degustación de ron en su taberna, con un área de rones típicos de esta urbe oriental. Una oportunidad especial para degustar el verdadero sabor de Cuba.
El museo está ubicado en la calle San Basilio esquina a Carnicería y presta servicios de lunes a sábado entre 9:00 am y 5:00 pm.
Museo Granjita Siboney. (Santiago de Cuba)


La Granjita siboney funcionó como campamento general de los jóvenes que comandados por fidel Castro, asaltaron el 26 de julio de 1953, la segunda fortaleza militar del país, el Cuartel Moncada.
Ubicado a 13.5 km de la ciudad de Santiago de Cuba, el visitante puede advertir a ambos lados de la vía, los 26 obeliscos que marcan la ruta que entonces siguieran los asaltantes y en los que aparecen los nombres y labores que realizaban los mártires de la acción. 
En abril de 1953 se alquila esta vivienda con el pretexto de un negocio para pollos. Para ello, entre otros cambios, se construyeron tres supuestos gallineros para ocultar los autos en los cuales se trasladarían los asaltantes hasta la ciudad. Luego de fracasada la acción militar, varios de los jóvenes regresan a la Granja y deciden continuar la lucha desde las montañas. Días despues son apresados y juzgados.
La casa queda inaugurada como museo el 23 de julio de 1965  llevando por nombre Granjita Siboney y por su importancia histórica es declarado Monumento Nacional en 1979.

Posee ocho salas que exhiben la represión de la que fueron objeto muchos de los asaltantes, luego de los sucesos del Moncada. Y en tres de ellas, se muestran el entorno económico, político y social de Cuba antes y después del golpe de Estado de Batista, el 10 de marzo de 1952.

Una cuarta sala expone los preparativos de la acción armada del 26 de julio y en la quinta y sexta, se aprecian las secuelas del ataque y la entrada de Fidel en la cárcel de Santiago. Muestras fotográficas de algunos de los combatientes encarcelados, aparecen en las salas siete y ocho.

La historia vista desde el propio lugar de los acontecimientos, es el principal valor que este lugar le ofrece al visitante.
Museo La Isabélica. (Santiago de Cuba)

Es un sitio patrimonial que atesora la historia de la emigración franco-haitiana en Cuba. Su construcción es de estilo vernácula, de dos plantas pues funcionaba como vivienda y como área de producción. Su construcción se extendió a un periodo de diez años, empleando como materia prima cal, piedra y barro.
Durante su visita podrá conocer la historia de Víctor Constantan Couzo, propietario de la hacienda, y uno de los colonos franceses que arribaron a estas costas cubanas, en un intento de salvar sus vidas y su economía, después de la revolución en Haití.
La hacienda se encuentra ubicada a 1119 metros sobre el nivel del mar y a 26 Km de la ciudad de Santiago de Cuba, cercana a la serrana comunidad de La Gran Piedra.
A través de sus salas expositivas, podrá conocer diversos objetos de la época. Muchos de ellos encontrados en las excavaciones arqueológicas que se realizaron próximas a las ruinas y otros fueron donados y legados por descendientes franceses.
En la planta baja se encuentra el cuarto de herramientas, con instrumentos de uso represivo, doméstico y agrícola. Luego el almacén de café, el cuarto de máquinas y el impresionante hueco de azote de las esclavas embarazadas. En esta planta también verá los secaderos de café, la cocina y la despensa. 
La planta alta está distribuida por un reloj de sol, una campana y la hermosa casa señorial, bordeada de casas de perros por si ocurría alguna sublevación.
En las salas exteriores están el molino, el horno de cal, el baño de Víctor e Isabel, un aljibe y una pequeña barraca donde dormían las esclavas domésticas.  

En pocos minutos este sitio le regalará la posibilidad de vivir y sentir emociones de más de un siglo de antigüedad.
Museo Matachín. (Santiago de Cuba)

El Museo Matachín en Baracoa, se ubica a las puertas de la ciudad primada de Cuba. En la Punta de Esteban, está el fuerte Matachín, que junto al de La Punta y el Castillo de San Seboruco, como fortaleza madre, conformaban el triángulo defensivo de Nuestra Señora de la Asunción, siempre asediada por corsarios y piratas y a merced de las rivalidades entre España e Inglaterra.
Entre 1739 y 1742 se construyó este reducto militar circundado por un ancho muro de piedra con troneras por donde asomaban entonces las bocas de los cañones aconsejando al enemigo no acercarse demasiado. Tan dobles y firmes como el muro circundante, son las paredes de esta instalación de tejas, que atesora hoy la historia de La Primada, de la primera villa, capital y episcopado de la Isla.
El inmueble en sí mismo es testigo mudo de un pasado que lo convirtió en cuartel de los soldados ibéricos durante la lucha independentista, en refugio de familias desamparadas por lo que las voces populares lo designaron como El Castillo Maldito, y después de 1959, se convierte en el valioso museo que es hoy.
El Museo dispone de cinco salas: “Arqueología, Conquista y Colonización”; “Piratas y Corsarios”, “Presencia Francesa en Baracoa”; “Guerra de Independencia” y “Seudorepública y Revolución”. El ciento por ciento de las muestras de Matachín son donaciones de la población de Baracoa porque es parte de las historias y leyendas de sus pobladores.
Si después de la visita le surge alguna duda, puede preguntarle a los baracoenses, pues seguramente con mucho su cariño le contarán sobre los mitos e historias de esta región.
Museo Nacional del Transporte. (Santiago de Cuba)

Si ansia un verdadero viaje en la "máquina del tiempo", en el Parque Nacional de Baconao puede disfrutar del Museo del Transporte, único de su tipo en Cuba por las características que lo distingue.
En él se muestran una extraordinaria colección de más de 2700 autos en miniatura, algunas de sólo dos centímetros y otras 44 a tamaño real que recrean los medios de transporte de todas las épocas.
Encontrará réplicas de coches tirados por seres humanos que se utilizaron para edificar el célebre Partenón griego, los trineos esquimales o la Varria de Cugnot, primer vehículo automotor dotado de caldera de vapor.
Resulta una oportunidad inolvidable poder ver de cerca réplicas de los vehículos usados por personalidades universales como Vladimir Ilich Lenin; o del emperador japonés Hirohito, apasionado de un Mercedes Benz del año 1938; otro de 1941 del que fuera dueño el dictador Adolfo Hitler. Igualmente puede apreciar el Packard de 1939 propiedad de Stalin, o el Ford modelo T del 1912 que manipuló Charles Chaplin en varios de sus filmes.
De las figuras cubanas más representativas, allí puede observarse el Ford Thurderbird del año 1956 que condujo la vedette de Cuba Rosita Fornés, así como el Cadillac del año 1958, que perteneciera a Benny Moré.
En este lugar puede verse uno de los autos utilizados por los asaltantes al Cuartel Moncada en 1953, así como un auto cubano manufacturado, conocido como MAYA CUBA, con un ingenioso motor de turbina de agua. O un Buick Skylark del 54, con producción limitada de sólo 150 equipos, y el Cadillac Dorado de 1957 del que sólo constan 500 alrededor del planeta.
Un momento ideal para recrearse en el mundo del automovilismo, que luego puede completar en sus recorridos por las grandes ciudades cubanas.
Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. (La Habana)
Con la toma de La Habana por los ingleses en 1762, se comprueba la vulnerabilidad de la Villa de San Cristobal de la Habana, y se evidencia la necesidad de fortificar las alturas de La Cabaña. Con una impresionante arquitectura en 1763 comenzó la construcción de la fortaleza más extensa en la isla de Cuba y concluyó en 1774.
La Cabaña, vecina del Castillo de los Tres Reyes del Morro, es la mayor fortaleza de España en América e integra el sistema de fortificaciones militares declaradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad, junto al Centro Histórico de La Habana Vieja.
En la actualidad, la fortaleza es el escenario de multiples e interesantes espacios para acercarse a la historia, tradiciones y cultura cubana. En ella tiene lugar una de las ceremonias más antiguas de la ciudad: la Ceremonia del Cañonazo de las Nueve, donde cada noche se dan cita cientos de personas. Igualmente, podrás encontrar espacios museables, como la Comandancia del Che o la exposición exclusiva de los dos Habanos torcidos a mano, ganadores de los premios Guinness 2011 y 2016, con 81.80 y 90 mts de largo, respectivamente.
Asimismo su ubicación al otro lado de la bahía, se revela como un excelente mirador de La Habana, regalándole vistas sorprendentes y la posibilidad de capturar fotos espectaculares.
Abierto: Todos los dias.
Horario: 10:00 am a 6:00 pm. Y de 6:00 pm a 10:00 pm. Para la Ceremonia del cañonazo.
La Casa de Fuster (La Habana)

Conocida como “Fusterlandia”, es una iniciativa que ha revitalizado toda una comunidad y se ha convertido en una de las atracciones más singulares de las artes visuales en La Habana.
Su creador, el ceramista, dibujante, pintor y grabador cubano José Antonio Rodríguez Fuster, con la idea e ilusión de que su estudio fuera un lugar donde pudiera convivir con el arte, desde hace más de 30 años gestó un proyecto creativo, centrado en la modificación de las fachadas de más de 80 edificaciones. Desde entonces, grandes y coloridos mosaicos y caprichosas esculturas cubren casas y jardines, transformando este barrio humilde en una explosión de arte e ingenio. Su obra reúne elementos de realismo mágico, con fuertes influencias marítimas y de la santería, entre líneas curvilíneas del modernismo y una gran dosis de cubanía, propia de Fuster. 
Recorrer sus tranquilas calles es una experiencia singular en La Habana. Además sugerimos que durante su visita no deje de buscar el mural del yate Granma, las banderas cubanas y las ocho monumentales chimeneas con las palabras “Viva Cuba”.
Durante el recorrido tendrá la posibilidad de interactuar con el autor, la comunidad, profundizar en el proyecto y descubrir como con el tiempo y la inventiva, aunque parezcan imposibles, todos los sueños se cumplen.
Forma de llegar: Ómnibus o Taxi.
Entrada: Libre. Abierto todos días de 9 a 17 h.
Castillo de San Severino (Matanzas)
El Castillo de San Severino, en sus inicios Fortaleza de San Carlos de Manzaneda, es una visita obligada en su paso por la ciudad de Matanzas, pues fue esta la edificación más importante de su época. Se encuentra ubicada al noreste en la carretera que conduce a La Habana, próximo al litoral y dentro de la Bahía de Matanzas.

Si ha soñado alguna vez con viajar al pasado, le adelantamos que durante su visita revivirá la época de 1693, cuando las autoridades de la ciudad de Matanzas necesitaron construir un fuerte que los defendiera de los ataques de corsarios y piratas, y por su ubicación seleccionaron este sitio. Luego de muchos años de duro trabajo, la fortaleza fue inaugurada en 1745. La misma cuenta con cuatro bastiones trapezoidales, realizados con mucha simetría, comodidad y firmeza, para defender a la ciudad sirviendo como vigía del puerto. En esta primera etapa funcionó como Fortaleza militar, con su forma de castillo medieval de estilo renacentista.

En 1762, ochenta hombres armados al mando de un capitán, procedieron a destruirlo para evitar que el castillo cayera en manos de los ingleses que en ese momento estaban ocupando La Habana. Cuando los ingleses dejaron la isla, el castillo fue reconstruido. En la rehabilitación participó mano de obra esclava, obligada a trabajar a destajo para reconstruir la edificación más antigua del territorio.

El Castillo de San Severino de Matanzas fue una fortaleza militar y como tal, también funcionó como prisión. Luego tendría otros usos: como Aduana y como sede de la Comandancia del sistema defensivo de la Ciudad. Otro aspecto que no podía faltar en la vida interna de las fortalezas, era el sistema religioso. Desde su inicio San Severino contó con capilla y sacristía que aún conserva y el visitante podrá contemplar.
Además de los valores arquitectónicos que lo trasladarán a la época, por ser el único exponente de la fundación de la ciudad aún en pie, el Castillo tiene el atractivo de ser actualmente sede del Museo de la Ruta del Esclavo.
Sus valores históricos, arquitectónicos y funcionales lo hicieron merecedor de la condición de Monumento Nacional en el año 1978.


Museo de la Ruta de los Esclavos (Matanzas)
El Museo de La Ruta del Esclavo es visitado por turistas cubanos y extranjeros, que apasionados por la Historia, recorren las salas del museo, sede del proyecto homónimo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En 1993, la Conferencia General de la UNESCO, a propuesta de Haití y los países africanos, aprobó la ejecución del Proyecto "La Ruta del Esclavo”. La idea comenzó oficialmente en 1994, con el firme propósito de dar mayor visibilidad al fenómeno de la Trata de esclavos.
La institución, única de su tipo en Cuba y ubicada en la ciudad de Matanzas, tiene su sede en el antiguo Castillo de San Severino, fortaleza militar de aires renacentistas construida en las márgenes de la bahía. En este sitio se rememora la impronta que dejaron en nuestra memoria histórica aquellos seres que fueron violentamente arrancados de sus tierras y convertidos en esclavos, como mano de obra barata.

Cuenta con cuatro salas: la Casa del comendador, Presentación arqueológica, de la esclavitud y de los Orishas. En ellas, los visitantes pueden conocer el dolor de la esclavitud y la trata trasatlántica, representado en más de 800 piezas, como instrumentos de castigo, documentos y reproducciones de vestuario religioso.

Por medio de ilustraciones y textos, podrá conocer del calimbo, una práctica que consistía en marcar a los esclavos con un hierro candente para identificarlos como propiedad del comprador, con una letra u otro signo cualquiera en los mercados de esclavos.

La institución exhibe, además, instrumentos musicales, fotografías, pertenencias del patriota Juan Gualberto Gómez, y recursos didácticos que brindan información al visitante sobre la economía de plantación.

En la otrora residencia del Comendador se encuentran las salas de la esclavitud y la de los Orishas. En esta se recrean las deidades del panteón afrocubano, así como la rica y diversa religiosidad africana, muy arraigadas en la religiosidad popular, resultado de la mezcla, para siempre, con el resto de los componentes culturales que conforman lo cubano.


Museo Provincial Palacio de Junco (Matanzas)
El Museo Provincial Palacio de Junco se erige en el edificio construido en 1838, que perteneció a uno de los más ricos propietarios de Matanzas: Don Vicente del Junco y Sardiñas. Este sitio abrió sus puertas como museo en 1980, aunque desde 1959, esta institución funcionaba ocupando una parte del Teatro Sauto.
Al recorrer sus 17 salas de exposiciones, podrá sostener un encuentro con los siglos de desarrollo de Cuba como nación, en un ambiente íntimo que le permitirá apreciar un conjunto de piezas de arqueología cubana: enterramientos, vasijas, instrumentos de trabajo y objetos rituales, la evolución histórica de la ciudad de Matanzas, el desenvolvimiento económico del siglo XIX, con especial énfasis en la industria azucarera y la esclavista, testimonios de las luchas políticas y sociales del país, así como muebles y obras de arte que atestiguan el modo de vida y el gusto de una época.
Entre las exclusividades del museo que podrá disfrutar están: Un collar aborigen de dientes de foca, la barreta conque fueron descubiertas las Cuevas de Bellamar, la pieza lapidaria más antigua de Matanzas, la única momia cubana expuesta en un museo, la mesa en la que se firmó el traspaso de la soberanía española a la norteamericana, un cepo (instrumento para la tortura de los esclavos), los restos de un cimarrón, una colección de relojes de los Siglo XIX y XX, pertenencias del Poeta cubano Bonifacio Byrne y a los asaltantes al Cuartel Goicuría, la mejor escultura del rey español Fernando VII, entre otras muchas sorprendentes piezas.
Además de la exposición permanente, podrá apreciar otras con carácter transitorio y una muestra mensual de colecciones. Participar en conferencias, cursos de postgrado, coordinar homenajes, disfrutar de peñas, espectáculos folklóricos y otras actividades.
Miles son los hechos y leyendas alrededor de la historia de este sitio, que merecen ser narrados, pero en su visita los podrá conocer al detalle. Sólo le adelantamos que gracias a esta construcción se realizó el descubrimiento de las célebres Cuevas de Bellamar, justo en el sitio donde se extraía la cal para las obras del museo.

Caleta Buena (Matanzas)
Caleta Buena es una atracción turística ubicada a 8 Km de Playa Girón en el destino Península de Zapata, en la provincia Matanzas. Este sitio forma parte del sistema espeleológico de la Ciénaga de Zapata, considerado el más extenso y conservado del Caribe Insular.

Este es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, pero también para los que desean disfrutar de las bondades del sol y la playa, o aquellos que desean combinar experiencias; dígase conocer la cultura e historia del país, mientras disfruta de la belleza de sus recursos naturales, en medio de un ecosistema bien conservado e impresionante.

En Caleta Buena le aguarda una piscina natural de aguas cálidas y transparentes que invita a sumergirse y refrescar del intenso calor. Mientras en la parte boscosa, disfrutará de la diversidad de árboles endémicos que propician la presencia de variadas especies de aves, reptiles como la iguana, el perrito de costa, el maja Santamaría y de crustáceos, como los macaos y cangrejos.

Para los amantes de las atracciones subacuáticas, cuenta con un centro que ofrece las actividades de buceo contemplativo de sus fondos marinos, caracterizados por ser jardines multicolores de gorgóneas, corales, esponjas y peces de diferentes colores y tamaños.

Como oferta adicional tendrá la oportunidad de alquilar equipos para snorkerling y bicicletas acuáticas. Estas actividades se complementan con opciones gastronómicas en restaurantes y bares.

La tranquilidad del lugar, la belleza de sus aguas y un entorno privilegiado, convierten a Caleta Buena en una opción para grupos, familias o amigos que decidan pasar un día diferente en compañía de la naturaleza, pues tendrá la oportunidad de conocer de cerca los secretos de la Ciénaga de Zapata y vivir una inolvidable experiencia.

Jardín Botánico (Matanzas)

La visita al Jardín Botánico de Matanzas, ubicado en el km 3 1/2 de la Autopista a Varadero, será una excelente elección para los amantes de la promoción y conservación de la naturaleza, y el desarrollo de programas educacionales para niños y jóvenes. Por su belleza natural, es un lugar propicio para ser usado con fines educacionales, recreativos y de investigación.
Se encuentra ubicado en los predios de la Universidad de Matanzas y fue creado en 1978, en conmemoración de los trescientos años de esa ciudad. Posee más de 800 especies entre plantas medicinales y aromáticas, cactus y suculentas, citrus, así como plantas ornamentales para jardinería.
Creado para contribuir a la conservación de la biodiversidad de la flora local también tiene el propósito de elevar la cultura ambiental de los visitantes. Los mil 114 árboles que componen la colección tienen una intención y una historia que seguramente le fascinará conocer.
Aunque adaptado a las áreas verdes y jardines concebidos para la Universidad, el Jardín Botánico de Matanzas se divide en tres áreas y subáreas, entre las que se encuentran el Bosque Martiano, con 36 especies. En esta se exhibe en total 78 familias botánicas y 9 especies en crítico peligro de extinción.
El área introductoria cuenta con una franja de manigua costera ornamental, conjugadas con piedras y un monte seco, en perfecta armonía con el entorno, puesto que al cruzar la autopista existe una llanura cársica costera.
El área didáctica es utilizada con fines educativos e instructivos para los diversos programas del sistema de enseñanza del país.
El área de colecciones se propone conservar diversas cactáceas endémicas, así como plantas de importancia industrial y otras que son muy usadas en la provincia en rituales religiosos y medicinales.
No dude en visitar este jardín de encanto. De seguro le regalará un ambiente libre de contaminación, mucha información y unas fotos espectaculares que le obligarán a volver, a pesar de la distancia.

El Museo Farmacéutico de Matanzas (Matanzas)
El Museo Farmacéutico de Matanzas se ubica en la antigua plaza de Armas, actual parque de La Libertad de esta urbe. Edificado para botica en 1882, propiedad del Dr. Ernesto Triolet. El 1 de mayo de 1964 abrió sus puertas como el primer museo farmacéutico de Latinoamérica. Según especialistas es la única botica francesa de finales del Siglo XIX que permanece en el mundo, con Grado de Protección I. Fue declarado Monumento Nacional en el 2007.
En su construcción predominó el eclecticismo y durante su visita podrá admirar que el inmueble conserva la atmósfera de su época, como si el tiempo no hubiera pasado, gracias a que se ha mantenido con todos los elementos originales. Como un desafío al tiempo, desde hace más de 100 años, permanecen en el lugar escogido por sus fundadores, las estanterías originales, la exuberante mesa dispensarial, piezas del laboratorio, utensilios, frascos, moldes, pildoreros, blanquísimos morteros de mármol de diferentes tamaños, así como el farol de la guardia, entre otros.
Las colecciones, expuestas en la primera sala distinguen el museo. Entre las más importantes se encuentra los libros de asentamiento de recetas, con más de un millón y medio de recetas de productos de la farmacopea española, francesa, norteamericana y de la cubana. Estas últimas hechas por ilustres galenos matanceros de la época. Asimismo, se conservan los libros de la farmacia anterior a la que fundara Triolet en 1882. Todos estos fueron digitalizados.
Igualmente podrá ver una numerosa colección de albarelos y frascos de factura norteamericana, de diferentes colores y materiales, como: cerámica, cristal, opalina y porcelana que se utilizaban para envasar medicamentos.
El Museo conserva intacto su laboratorio, productos naturales usados en la botica, cientos de miles de etiquetas de cristal y papel empleadas para rotular los productos.
No se pierda, en la fachada del Museo, el Farol de la Guardia. Una maravillosa pieza de factura inglesa que cada lunes desde 1882 ininterrumpidamente, ilumina la ventana de la guardia.

Teatro Sausto (Matanzas)
El Teatro Sausto de Matanzas, surge bajo el nombre de Esteban, en homenaje al gobernador del territorio y rebautizado años después como Sauto en homenaje al doctor en Farmacia Ambrosio de la Concepción Sauto y Noda, gran amante de las artes, vecino del lugar y uno de los benefactores más destacados de Matanzas.
Desde inicios del siglo XIX, la ciudad había contado, primero, con escenarios improvisados en casas o almacenes, luego con salas pequeñas hasta la inauguración del coliseo en 1863. Tal como indica la fecha existente en el arco de medio punto que corona la puerta principal.
El coliseo encabeza la trilogía de teatros clásicos cubanos. El imponente edificio resulta un fiel ejemplo del estilo neoclásico, impresionando por su escala y tratamiento estilístico. Presenta cuatro fachadas muy bien resueltas y apreciables desde cualquier punto que se le mire. En el interior, el teatro sorprende por la funcionalidad, la relación que se establece entre los distintos espacios, y la sobria, aunque detallada, decoración. Por su forma de herradura la sala se incluye en la familia de teatros “a la italiana”.
Con capacidad para 775 espectadores, un estremecimiento de placer se siente al escuchar la campanilla que, como hace más de un siglo, desde el llamado palco presidencial, anuncia el inicio del espectáculo. Sus balcones y pasillos, reservados y el área donde otrora se ubicaba la claque, existe aún y se conserva en buen estado. En su vestíbulo se alzan estatuas de mármol de diosas griegas, y en el techo de la sala principal, las musas parecen revoletear en los frescos.
El estilo utilizado por el artista recuerda, en numerosos detalles, a la Scala de Milán. Obra majestuosa, de estilo neoclásico, denominado el más elegante, funcional y mejor dotado de todos los escenarios del interior del país.
El Sauto es un paradigma de las grandes obras de arte de la cultura cubana y hasta la actualidad se ha respetado estrictamente su arquitectura, su diseño interior, su telón original de madera, en el que se representa el puente de La Concordia, que cruza el río Yumurí. Es por todo ello que, en 1978 es declarado Monumento Nacional.
En la actualidad el teatro es subsede del Ballet, del evento Mayo Teatral y el Festival Internacional de Teatro de Títeres; así como de importantes Festivales Internacionales y eventos nacionales.