Additional Information
Zone:
East
Destiny:
Santiago de Cuba
Category:
-
Zoning:
Rural
Social Value:
Historic
Architectural Structure:
-
Las minas de El Cobre.
Las minas de El Cobre.
A sólo 22 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba, en este lugar habitado por aborígenes, los conquistadores localizaron en 1529 un yacimiento de mineral de cobre. Indios y negros esclavos traídos de África trabajaron juntos en la extracción del preciado material.
En 1599 el administrador de las minas bautizó el poblado minero como Santiago del Prado. Con el paso de los años el desarrollo minero tuvo altas y bajas, pero su persistencia lo definió como el poblado de El Cobre.
Las continuas demostraciones de rebeldía esclava motivó que siglos después la UNESCO destacara a El Cobre como un hito en la Historia de la Esclavitud en América.
En un promontorio el visitante puede apreciar el Santuario de la Virgen de la Caridad, y el constante trasiego de visitantes, artesanos, vendedores de piedras de cobre, vírgenes que crean una rica mezcla de intercambio y cultura.
En la cima del cerro del Cardenillo, visible desde todo el poblado, se observa el Monumento al Cimarrón, símbolo de un pasado esclavo e insurrecto. Este es un mirador natural, bordeado por las terrazas de donde se extraía el mineral de cobre, cuyas profundidades se han convertido hoy en un extenso lago de aguas verde-azuladas de singular belleza.
Durante su visita podrá intercambiar con los cobrero que son, seres afables, cariñosos, rebeldes como sus ancestros, orgulloso del terruño hasta el regionalismo, amante de la cerveza por tradición minera, y de la música y el baile en espectro amplio que va desde el son hasta el ritmo de la Steel Band, que es otra de sus reliquias.
El inicio de la explotación de una mina de oro barita en las cercanías los ha devuelto a los andares mineros, a la vez que apuestan por el desarrollo de una agricultura que rescate el esplendor cafetalero de la zona.
A sólo 22 kilómetros de la ciudad de Santiago de Cuba, en este lugar habitado por aborígenes, los conquistadores localizaron en 1529 un yacimiento de mineral de cobre. Indios y negros esclavos traídos de África trabajaron juntos en la extracción del preciado material.
En 1599 el administrador de las minas bautizó el poblado minero como Santiago del Prado. Con el paso de los años el desarrollo minero tuvo altas y bajas, pero su persistencia lo definió como el poblado de El Cobre.
Las continuas demostraciones de rebeldía esclava motivó que siglos después la UNESCO destacara a El Cobre como un hito en la Historia de la Esclavitud en América.
En un promontorio el visitante puede apreciar el Santuario de la Virgen de la Caridad, y el constante trasiego de visitantes, artesanos, vendedores de piedras de cobre, vírgenes que crean una rica mezcla de intercambio y cultura.
En la cima del cerro del Cardenillo, visible desde todo el poblado, se observa el Monumento al Cimarrón, símbolo de un pasado esclavo e insurrecto. Este es un mirador natural, bordeado por las terrazas de donde se extraía el mineral de cobre, cuyas profundidades se han convertido hoy en un extenso lago de aguas verde-azuladas de singular belleza.
Durante su visita podrá intercambiar con los cobrero que son, seres afables, cariñosos, rebeldes como sus ancestros, orgulloso del terruño hasta el regionalismo, amante de la cerveza por tradición minera, y de la música y el baile en espectro amplio que va desde el son hasta el ritmo de la Steel Band, que es otra de sus reliquias.
El inicio de la explotación de una mina de oro barita en las cercanías los ha devuelto a los andares mineros, a la vez que apuestan por el desarrollo de una agricultura que rescate el esplendor cafetalero de la zona.