Es sin lugar a dudas un símbolo de La Habana y una de las edificaciones emblemáticas de Cuba. De una riqueza arquitectónica única, ornamentación suntuosa y bellísimas proporciones. Inaugurado en 1929 para ser la sede del Congreso y el Senado de la República de Cuba. Esta espectacular edificación; inspirada en el Panteón de Paris, la Basílica de San Pedro de Roma y el Capitolio de los Estados Unidos, fue construida usando los mejores materiales disponibles en su momento, bronces y cristalería de Inglaterra y Francia, mármoles italianos, así como cerrajería y herrajes norteamericanos. En su interior se encuentra la “Estatua de La República”, que con sus 15 metros de altura es la tercera más alta del mundo bajo techo, solo superada por el Buda de Oro de Nava, en Japón y la de Abraham Lincoln en el mausoleo erigido en su honor en Washington. Situado en uno de los puntos neurálgicos de La Habana, su imponente presencia y 92 metros de altura lo convierten en el punto de referencia del Centro Histórico de la ciudad.