Información adicional
Zona:
Occidente
Destino:
Pinar del Río
Categoría:
-
Zonificación:
Rural
Valor Social:
Patrimonio
Estructura Arquitectónica:
-
Península de Guanahacabibes
La Península de Guanahacabibes, situada en el extremo más occidental de Cuba, es un destino de ensueño para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo, alejado de urbanizaciones y la civilización. Las playas, cavernas, fondos marinos, la variada flora y fauna y el paisaje, serán su principal compañía.
En 1987 la península fue declarada por la UNESCO como Reserva de la Biósfera y, en diciembre de 2001, se creó el Parque Nacional.
Este sitio es un fantástico espectáculo de color y vida en el que puede, desde cinco torres habilitadas al efecto, practicar la observación de 200 especies de aves. Esta región es considerada uno de los mayores corredores de aves migratorias en el Caribe, y en el que confluyen cerca de la mitad de las especies de aves del archipiélago cubano.
En estas aguas se han identificado 60 puntos de inmersión, en el que disfrutará de ecosistemas muy bien conservados, fondos marinos excepcionales con arrecifes coralinos con la mayor reserva de coral negro en el Caribe.
Además, existen evidencias de unos 200 naufragios en los alrededores de Guanahacabibes, con restos de galeones coloniales y otras naves que llegaban allí para evadir huracanes, mover contrabando y reabastecerse de víveres.
Entre mayo y septiembre, a estas costas arriban cuatro de las siete especies de tortugas marinas existentes en el planeta en peligro de extinción, para desovar en las dunas de arena. Durante esa época, cientos de ecoturistas, científicos y voluntarios monitorean la anidación y nacimiento de las crías. Acompañados de guías, podrá durante la noche recorrer nueve playas, para proteger estas especies.
Otra de las atracciones más demandadas son los senderos, en los que podrá apreciar y fotografiar hermosas vistas de Manglares, bosques vírgenes en los que encuentras la fruta más pequeña del mundo, que no rebasa los tres centímetros o árboles gigantescos de maderas preciosas.
En la península existen además unas quince playas casi vírgenes que le harán sentirse como los conquistadores del Nuevo Mundo.
En 1987 la península fue declarada por la UNESCO como Reserva de la Biósfera y, en diciembre de 2001, se creó el Parque Nacional.
Este sitio es un fantástico espectáculo de color y vida en el que puede, desde cinco torres habilitadas al efecto, practicar la observación de 200 especies de aves. Esta región es considerada uno de los mayores corredores de aves migratorias en el Caribe, y en el que confluyen cerca de la mitad de las especies de aves del archipiélago cubano.
En estas aguas se han identificado 60 puntos de inmersión, en el que disfrutará de ecosistemas muy bien conservados, fondos marinos excepcionales con arrecifes coralinos con la mayor reserva de coral negro en el Caribe.
Además, existen evidencias de unos 200 naufragios en los alrededores de Guanahacabibes, con restos de galeones coloniales y otras naves que llegaban allí para evadir huracanes, mover contrabando y reabastecerse de víveres.
Entre mayo y septiembre, a estas costas arriban cuatro de las siete especies de tortugas marinas existentes en el planeta en peligro de extinción, para desovar en las dunas de arena. Durante esa época, cientos de ecoturistas, científicos y voluntarios monitorean la anidación y nacimiento de las crías. Acompañados de guías, podrá durante la noche recorrer nueve playas, para proteger estas especies.
Otra de las atracciones más demandadas son los senderos, en los que podrá apreciar y fotografiar hermosas vistas de Manglares, bosques vírgenes en los que encuentras la fruta más pequeña del mundo, que no rebasa los tres centímetros o árboles gigantescos de maderas preciosas.
En la península existen además unas quince playas casi vírgenes que le harán sentirse como los conquistadores del Nuevo Mundo.