Lugares
Parque Metropolitano (La Habana)
Más conocido como Parque Almendares, es un exuberante oasis de verdor, paz y aire fresco. Situado en las riberas del Río Almendares es el único de su tipo dentro de la ciudad con la presencia de un bosque urbano de aproximadamente siete kilómetros, que atraviesa cuatro municipios de La Habana.
Por su abundante vegetación es apreciado como una selva tropical de alto valor paisajístico. Cuenta con miles de plantas que cuelgan de los árboles, así como atractivos senderos para recorrer toda su extensión, romancear, reflexionar y olvidarse del stress de todo un año, en total armonía con el medio ambiente.
Sitio ideal para fomentar el amor a la naturaleza y el desarrollo de sus áreas, mediante la siembra de árboles, la realización de talleres de educación ambiental, y de proyectos comunitarios en los asentamientos poblacionales que rodean el parque. Un lugar también muy usado para rituales y ceremonias religiosas afrocubanas, por la presencia indisoluble del bosque, el rio y la cercanía al mar.
El parque ofrece la singular experiencia de alquiler de pequeñas embarcaciones con remos para surcar el río, contemplar la belleza del lugar y conocer sitios de interés patrimonial como los restos de la Presa El Husillo y los canales del Acueducto de Fernando VII. Así mismo, puede disfrutar de un mini-golf, obras de payasos o títeres y ocasionalmente conciertos gratuitos al aire libre. Un espacio único para pasarla bien en familia y amigos.
Consejos: Uso de ropa y calzado cómodos. Especial para amantes de la naturaleza.
Forma de llegar: En taxi y ómnibus locales.
Museo del Ron (La Habana)
El Museo del Ron Havana Club está ubicado en la Avenida del Puerto, en el casco histórico de la Habana Vieja. Su principal atractivo consiste en adentrarse en la trayectoria histórica del ron cubano Havana Club, surgido en 1878 y considerado uno de los mejores del mundo.
El recorrido por el museo (en inglés, español, francés, italiano y alemán) comienza en el taller de tonelería donde se arman los barriles de roble. Incluye una explicación que va desde la siembra de la caña de azúcar hasta el añejamiento de la bebida, pasando por la historia del trapiche, las fábricas, el tren de vapor y los procesos de fermentación, destilación y filtración.
El museo también ofrece clases de coctelería en una amplia gama de tragos cubanos, una degustación especial del Havana Club y la combinación del licor con el tabaco y el café.
En un recorrido de menos de una hora podrá apreciar una maqueta que reproduce un central azucarero de 1930: La Esperanza. Los guías le explicarán el proceso de elaboración del ron, acompañado de olores, y sonidos propios de la fermentación y conversión de uno de los mejores rones del mundo. Visitar el museo viviente del ron Havana Club le permitirá sentir los encantos de un central azucarero.
Los degustadores del Havana Club tendrán la posibilidad de catar el sabor inigualable del más genuino de los rones de la isla, avalado por importantes premios internacionales. Además, cuenta con un bar-restaurante y una tienda en la que podrá adquirir toda la gama de rones de Havana Club y diversos souvenires de la marca.
Asimismo, tendrá la oportunidad, quizás única, de disfrutar del cóctel típico del museo: el Guarabana, consistente en la mezcla del ron Havana Club Añejo Blanco, jugo de caña de azúcar y zumo de naranja tropical.
Iglesia de las Merced (Camagüey)
Iglesia de la Merced.
La Iglesia de La Merced, cual si fuera guardiana de los atardeceres se ubica al oeste, en la actual Plaza de los Trabajadores, antigua Plaza de la Merced, en el Centro Histórico de la Ciudad de Camagüey.
En su visita se deleitará con este hermoso y conservado templo de reconocido valor arquitectónico, creado en el sitio donde a inicios del siglo XVII existía una ermita dedicada a la Virgen de Altagracia. Esta parroquia fue inaugurada en el año 1748.
Muchos de los visitantes que por allí han pasado, encantados con su belleza, la han catalogado como una de las iglesis más bellas de Cuba, por su arquitectura estilo romántico español, renacentista y barroco. Tiene naves espaciosas, de ladrillo con bóvedas de cañón, grandes ventanales de madera y una elevada torre en su esquina.
En la Iglesia de La Merced también se encuentra abierto al visitante un museo religioso que contiene piezas de gran valor, como una lápida funeraria, muebles religiosos del siglo XVIII y un reloj usado en la torre de la Iglesia de nuestra Señora de la Soledad, así como una pieza única del arte religioso, elaborada en plata laminada denominada el Santo Sepulcro, para cuya confección derritieron 25 mil pesos de plata.
Muy cerca el visitante encontrará otros atractivos culturales, recreativos, históricos y turísticos de esta ciudad, como son el Centro de Convenciones Santa Cecilia, el Museo Casa Natal de Ignacio Agramonte, el Callejón de los Milagros, el Restaurante Isabella y el Gran Hotel.
No pierda la oportunidad de visitarlo, conocer y llevarse su maleta llena de recuerdos, con fotos espectaculares.
Iglesia de Nuestra Señora de La Soledad (Camagüey)
La Iglesia de Nuestra Señora de La Soledad fue construida en los años 1733 al 1736, y se erige majestuosa en la calle República, casi al frente de la plaza de la Soledad, conocida como Plaza del Gallo. Este edificio es uno de los más antiguos de la Ciudad de Camagüey, y conserva su composición constructiva y formal casi íntegra. Este es el edificio del Centro Histórico al que la población adjudica el mayor valor simbólico y que sin dudas usted disfrutará durante esta visita.
La Soledad se levanta en una de las doce plazas históricas de la villa de Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, y forma parte del segmento declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Como dato curioso le comentamos que aún los camagüeyanos cuentan la leyenda que un “carricoche” se atascó en el lugar donde está la iglesia, en el camino que conducía de la villa a los embarcaderos de la costa norte. Cuando los carreteros comenzaron a descargar de forma inesperada, se descubrió que el excesivo peso de la carga se debía a una pequeña caja. Abierta ésta, se encontró una imagen de Nuestra Señora de La Soledad, por lo que se interpretó el hecho como indicación para que se erigiera allí un templo.
Regálese unas fotos exclusivas, en uno de los pocos edificios del Siglo XVIII, en Cuba y América, que presenta un esquema de fachada con torre al centro, la cual se ha convertido en un elemento de referencia para los citadinos y visitantes. También es el único que posee la combinación de cúpula y bóvedas de aristas con techo de armadura de par y nudillo. Además, en este templo fueron bautizadas personalidades relevantes de la historia y la cultura de nuestro país.
Museo Emilio Bacardí (Santiago de Cuba)
El mayor tesoro que puede tener un país son su cultura y su historia, y si estas son conservadas para el disfrute de todos, mucho mejor. No pierda esta oportunidad, cuando visite la ciudad de Santiago.
El museo Bacardí es la primera institución de este tipo abierta en Cuba, fundado en 1899, en Santiago de Cuba  gracias a los esfuerzos de Emilio Bacardí.
Posee un extenso fondo de más de 23000 bienes patrimoniales, entre los que se destacan documentos y manuscritos, partituras musicales, reliquias históricas de carácter patriótico, colecciones numismáticas, antigüedades curiosas y pertenencias de personalidades internacionalmente reconocidas y significativas para la nación.
Atesora valiosas muestras de la cultura precolombina, del arte nacional y de la historia cubana, entre estas últimas, un frac que perteneció al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, y objetos personales del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes.
El museo, ubicado en la Calle Carnicería entre Aguilera y Heredia, en pleno centro histórico de la provincia, fue declarado Monumento Nacional en 1999 y cuenta con 3 salas expositivas: Arte, Historia y Arqueología.
Con el objetivo de recuperar las reliquias de las guerras de independencia, el entonces alcalde Emilio Bacardí contactó con miembros del Ejército Libertador y con ex oficiales del Ejército español. A su vez, numerosos patriotas y familiares de aquellos que habían participado en las gestas libertarias, hicieron donación de objetos.
Una de las piezas únicas que exhibe el museo es un torpedo construido artesanalmente por los mambises, para volar los veleros españoles fondeados en la boca del río Cauto, durante la Guerra de Independencia del siglo XIX.
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