Información adicional
Zona:
Occidente
Destino:
Matanzas
Categoría:
-
Zonificación:
Urbano
Valor Social:
-
Estructura Arquitectónica:
-
El Museo Farmacéutico de Matanzas
El Museo Farmacéutico de Matanzas se ubica en la antigua plaza de Armas, actual parque de La Libertad de esta urbe. Edificado para botica en 1882, propiedad del Dr. Ernesto Triolet. El 1 de mayo de 1964 abrió sus puertas como el primer museo farmacéutico de Latinoamérica. Según especialistas es la única botica francesa de finales del Siglo XIX que permanece en el mundo, con Grado de Protección I. Fue declarado Monumento Nacional en el 2007.
En su construcción predominó el eclecticismo y durante su visita podrá admirar que el inmueble conserva la atmósfera de su época, como si el tiempo no hubiera pasado, gracias a que se ha mantenido con todos los elementos originales. Como un desafío al tiempo, desde hace más de 100 años, permanecen en el lugar escogido por sus fundadores, las estanterías originales, la exuberante mesa dispensarial, piezas del laboratorio, utensilios, frascos, moldes, pildoreros, blanquísimos morteros de mármol de diferentes tamaños, así como el farol de la guardia, entre otros.
Las colecciones, expuestas en la primera sala distinguen el museo. Entre las más importantes se encuentra los libros de asentamiento de recetas, con más de un millón y medio de recetas de productos de la farmacopea española, francesa, norteamericana y de la cubana. Estas últimas hechas por ilustres galenos matanceros de la época. Asimismo, se conservan los libros de la farmacia anterior a la que fundara Triolet en 1882. Todos estos fueron digitalizados.
Igualmente podrá ver una numerosa colección de albarelos y frascos de factura norteamericana, de diferentes colores y materiales, como: cerámica, cristal, opalina y porcelana que se utilizaban para envasar medicamentos.
El Museo conserva intacto su laboratorio, productos naturales usados en la botica, cientos de miles de etiquetas de cristal y papel empleadas para rotular los productos.
No se pierda, en la fachada del Museo, el Farol de la Guardia. Una maravillosa pieza de factura inglesa que cada lunes desde 1882 ininterrumpidamente, ilumina la ventana de la guardia.
En su construcción predominó el eclecticismo y durante su visita podrá admirar que el inmueble conserva la atmósfera de su época, como si el tiempo no hubiera pasado, gracias a que se ha mantenido con todos los elementos originales. Como un desafío al tiempo, desde hace más de 100 años, permanecen en el lugar escogido por sus fundadores, las estanterías originales, la exuberante mesa dispensarial, piezas del laboratorio, utensilios, frascos, moldes, pildoreros, blanquísimos morteros de mármol de diferentes tamaños, así como el farol de la guardia, entre otros.
Las colecciones, expuestas en la primera sala distinguen el museo. Entre las más importantes se encuentra los libros de asentamiento de recetas, con más de un millón y medio de recetas de productos de la farmacopea española, francesa, norteamericana y de la cubana. Estas últimas hechas por ilustres galenos matanceros de la época. Asimismo, se conservan los libros de la farmacia anterior a la que fundara Triolet en 1882. Todos estos fueron digitalizados.
Igualmente podrá ver una numerosa colección de albarelos y frascos de factura norteamericana, de diferentes colores y materiales, como: cerámica, cristal, opalina y porcelana que se utilizaban para envasar medicamentos.
El Museo conserva intacto su laboratorio, productos naturales usados en la botica, cientos de miles de etiquetas de cristal y papel empleadas para rotular los productos.
No se pierda, en la fachada del Museo, el Farol de la Guardia. Una maravillosa pieza de factura inglesa que cada lunes desde 1882 ininterrumpidamente, ilumina la ventana de la guardia.